Cuando hablamos de creatividad no nos referimos a tener un talento innato para las artes plásticas. Se trata de un concepto que va más allá de la mera generación de ideas innovadoras. En un mundo liderado por generaciones líquidas que viven en un cambio constante, la creatividad se convierte en una herramienta invaluable para solucionar los handicaps comunicativos de las empresas. Sin una estrategia creativa difícilmente llegaremos a comunicar de manera efectiva.
¿Nadie se sorprende cuando hablamos de sociedades hiperconectadas, verdad? El constante bombardeo de información es una realidad que todos experimentamos, y esto mismo, junto a la falta de veracidad de muchos de los mensajes o medios que los difunden, nos convierten, cada vez más, en usuarios, exigentes y selectos, difíciles de persuadir.
¿Es la creatividad la sazón para potenciar el posicionamiento de marca?
Hacer comunicación efectiva ya es un reto, pero teniendo en cuenta la migración digital, la diversidad de canales y el escepticismo del usuario que, después de recibir una cantidad de estímulos abrasadora, exige a las marcas la oportunidad de vivir experiencias genuinas e individualizadas, ya no estamos hablando de un reto, sino de una misión *casi* imposible. Y sí, decimos casi por qué aún existe una herramienta que previene el naufragio: La Creatividad.
Para implementar la creatividad y, en consecuencia, comunicar de manera efectiva, solo es necesario ser creativo. Y, aunque pueda sonar a falacia, esto solo requiere atender y moverse. Fácil, ¿verdad?. Pues para muchos resulta igual o más complejo que hacer algo sin pulgares. Escuchar a tu público, analizar el contexto en el que se mueve, de qué manera lo hace y cómo interactúa con él, te permitirá anticiparte a sus movimientos y poder seguirle el ritmo a la sociedad con el objetivo de construir una comunicación creíble y posicionarte dentro del panorama actual. Por tanto, podríamos decir que la creatividad es el salvavidas para no morir en el intento.
Así que hoy os traemos una inyección de creatividad pura con dos acciones de comunicación actuales que ejemplifican a la perfección la importancia de ponerla en práctica y usarla como una herramienta vital para poder llegar al target deseado.
Jumpers. Llegar a los 30 de la manera más épica.
Para quien no conozca a Jumpers, os ponemos en contexto:
Se trata de una marca de snacks del grupo Apex que ganó popularidad en redes sociales al desvelar que, esa forma de estrella tan identificativa de su producto, realmente pretendía tener forma de rana. Claramente, si alguna vez te has comido una bolsa de Jumpers, sabrás qué comparar la forma de estos aperitivos con la del anfibio es igual de absurdo que meter a los Beliebers y a los Swifties en el mismo saco. Por tanto, podríamos decir que la fama de la marca se construye alrededor de su fracaso.
Con motivo de la celebración de su treinta aniversario, la marca de snacks de mantequilla ha lanzado una campaña motorizada por la creatividad que no ha dejado indiferente a nadie. Junto a la agencia creativa Fuego Camina Conmigo han construido una narrativa ficticia para explicar cómo se hubiera posicionado la marca si, durante el primer proceso de formulación de sus aperitivos, un viajero del futuro les facilitara las tecnologías necesarias para conseguir la forma de rana deseada. Esta acción no solo ha generado interés y engagement, también ha reforzado la autenticidad de la marca, humanizándola y posicionándola respecto de esos valores antipostureo que la hacen muy cercana al usuario.
Esta campaña nos invita a reflexionar sobre nuestra propia individualidad y a apreciar lo que nos hace únicos. En un mundo obsesionado con la perfección, Jumpers nos recuerda que ser auténtico y fiel a uno mismo es lo que realmente importa. El dresscode de este aniversario es el antipostureo.
Con este ejemplo, queda demostrado que la creatividad nos ayuda a encontrar herramientas comunicativas distintivas para desbancar a la competencia. Pero, por si aún dudas de mi palabra, voy a contarte otra acción donde la creatividad ha conseguido conectar con el usuario y hacerle creer en el mensaje.
Destapando memes en “La Pija y La Quinqui” con el presidente del gobierno: Perro Sanxe, más sabe por perro que por sanxe».
De camino a las elecciones, la estrategia de La Moncloa se ha centrado en ensanchar su base electoral, y uno de los objetivos clave ha sido atraer el voto de la generación Z: jóvenes entre 18 y 30 años que conforman un segmento de votantes con un poder significativo en las urnas. Una de las acciones más significativas de la campaña electoral del partido socialista ha sido la participación del presidente del gobierno en uno de los podcast más virales entre los jóvenes: ‘La Pija y la Quinqui’, moderado por Carlos Peguer y Mariang, dos guionistas que hacen del formato una opción muy atractiva para generación Z.
En su apuesta por una campaña centrada en el ámbito mediático, La Moncloa ha diseñado cuidadosamente cada paso para llegar a diversos nichos de audiencia, y el encuentro de Pedro Sánchez con ‘La Pija y la Quinqui’ es un claro ejemplo de esta estrategia. Con más de 5 millones de jóvenes con la potestad de votar, es esencial abordar sus inquietudes y preferencias para ganar su confianza.
El ambiente distendido del podcast ha sido una oportunidad para mostrar el lado más personal del candidato socialista. Se trata de una entrevista desenfadada e informal, enfocada en aspectos más íntimos, sin tocar temas de actualidad política, que permitió al candidato conectar emocionalmente con la audiencia joven, mostrando una faceta más accesible y comprensiva.
Lo que parecía el sacrificio de la dama durante una partida de ajedrez, no ha sido nada más ni nada menos que un movimiento audaz para aproximar el partido a los jóvenes. Otro ejemplo más, esta vez aplicado en un plan de comunicación política, que nos demuestra la importancia de reinventarse, adaptarse y ser creativos para subsistir ante la exigencia del público.