Esta última semana ha tenido lugar uno de los acontecimientos más mediáticos del mundo: las elecciones americanas. Durante los últimos días hemos vivido pegados a nuestros móviles que irradiaban información sobre quién sería el próximo presidente de los EE. UU. ¡Ríete tú de la resaca de los Oscars!

La dicotomía entre Trump y Biden ha inundado una actualidad marcada por la crisis sanitaria haciendo de estas las elecciones con más participación de los últimos 100 años, con un 65,7% según el portal Edison Research

Ahora bien, ¿cuál ha sido el papel de las redes sociales en la fiesta de la democracia yankee?

Para ponernos en contexto, semanas antes de la jornada electoral, celebrada el pasado 3 de noviembre, se abría la veda del voto por correo para, o bien renovar el mandato de Donald Trump, o bien apostar por el candidato demócrata Joe Biden. Así pues, diversas plataformas, entre las que se encuentran Facebook, Twitter e Instagram, han iniciado su propia campaña para informar y motivar a los usuarios estadounidenses a que ejerciesen su derecho al voto.

Por su parte, Facebook e Instagram lanzaron un centro de información para comunicar el proceso de voto. Gracias a esta nueva herramienta, los ciudadanos podían revisar si su voto estaba ya registrado y de no estarlo, les facilitaba el hacerlo ellos mismos mediante un solo clic que los redireccionaba al sitio web de su Estado o al de un socio no partidista. Además, los usuarios podían revisar también si el Estado donde residían permitía emitir votos por correo, así como solicitar boletas en ausencia.

Volcadas con la causa, las dos plataformas instalaron también un mensaje “recordatorio” en la parte superior del feedque reflejaba la fecha límite para ejercer el derecho al voto. Sin embargo, un error en el sistema de Instagram dio a entender que las elecciones tenían lugar el 4 de noviembre (un día más tarde de la fecha real). Por suerte, su rápida reacción les permitió enmendar su error a tiempo, acción que acompañaron (por supuesto) con una necesaria disculpa pública.

Pero el drama no acaba ahí y, cómo no, las ya famosísimas fake news salieron a la palestra para seguir contaminando el proceso electoral.

Según anunció el Vicepresidente de Asuntos Globales y Comunicación de Facebook, Nick Clegg, desde el inicio de la campaña, Facebook e Instagram habían rechazado un total de 2,2 millones de anuncios y habían retirado 120.000 publicaciones que intentaban obstaculizar la participación en las elecciones.

Además, en ese tiempo se habían mostrado 150 millones de advertencias por informaciones falsas, verificadas por medios independientes (incluida la AFP). Entre las cuales, en Twitter y Facebook, encontramos las publicaciones realizadas por el mismísimo (ex)presidente de los Estates, ¡Donald Trump!

OH LA LÀ! INFORMA! – Entendemos que llegados a este punto hayáis agotado vuestras ganas de seguir leyendo. Tranquilos, es normal, nosotras también pasamos por eso. Perder la fe en la humanidad es un proceso lógico, pero de verdad que la información es poder. Y esta, queridos lectores, ¡es verídica!

 

 

 

 

 

¿Seguís ahí? ¡Así me gusta! El mundo es de los valientes

¿Por dónde íbamos? Ah! Sí…

Pues en medio del recuento de votos, Trump publicó un conjunto de mensajes (esos de ahí arriba), los cuales fueron calificados por las dos plataformas (Twitter y Facebook) como “potencialmente engañosos”. Fuerte, ¿eh?

Pero ¡ey! Que no solo Twitter ha cuestionado a Donald Trump. La madrugada del viernes 6 de noviembre, las principales televisiones de EE. UU. como ABC, CBS y NBC han cortado y desmentido con contundencia el discurso del ahora expresidente en pleno directo y en su horario de máxima audiencia. El periodista y presentador de NBC Nightly News, Lester Holt sentenciaba: «Tenemos que interrumpir a Trump porque el presidente ha hecho una serie de afirmaciones falsas».

 Igualmente, la cadena Fox News, la cual es la referencia del partido republicano, también cuestionó las acusaciones de Trump respecto el fraude electoral afirmando que no había ninguna evidencia de ello.

Por último, volviendo a las social media, hay que destacar también el papel de los influencers. Como sucedió hace cuatro años, numerosos personajes públicos han hecho un llamamiento en favor del ejercicio del voto. Actrices, modelos, cantantes y celebrities han permanecido al pie del cañón animando a los ciudadanos a que saliesen a votar. Incluso muchos de ellos se han mojado haciendo público su apoyo al candidato demócrata Joe Biden.

Por ejemplo, Lady Gaga vistió una sudadera con el nombre Joe rodeado de un corazón y participó en el último rally demócrata celebrado en Pittsburgh. Taylor Swift horneó cookies azules donde se leía «Biden 2020«. Las Jennifers de Hollywood (Anniston y López) mostraron una foto suya con la pegatina “I voted” acompañada de un copy de apoyo al candidato demócrata. Y así una larga lista en la que encontramos a Beyoncé, Bruce Springsteen, Meryl Streep, John Legend y su mujer, Crissy Teigen, Tom Hanks y Cher, entre otros.

En definitiva, una vez más las redes sociales han demostrado ser un punto fundamental y decisivo en la comunicación electoral y la formación de la opinión pública, incluidas las elecciones a la presidencia de los Estados Unidos. Y aunque existen muchas otras vías de comunicación, en esta ocasión nos quedamos con esta.

Stay tunned!