Con la llegada de la Navidad empieza también una maratón de anuncios, promociones y campañas de marcas que tratan de hacerse hueco en nuestras cabezas y corazones. Ahora bien, ¿cómo podemos hacer para que nuestra marca destaque entre este alboroto navideño sin caer en los típicos clichés? La respuesta es simple: contando una buena historia. Con una buena estrategia de storytelling podemos conectar de una manera única con nuestra audiencia a través de una narrativa emocional, auténtica y alineada con el espíritu navideño que nos haga destacar entre el bombardeo de mensajes publicitarios.
El rol de las emociones
La Navidad nos despierta una amplia gama de emociones: amor, fraternidad, solidaridad, nostalgia, alegría… Es la época del año en que las personas se sienten más sensibles y vulnerables, lo que la convierte en el momento ideal para aplicar el storytelling. Porque, cuando hay sentimientos de por medio, nos resulta mucho más sencillo conectar y recordar los mensajes.
La idea radica en crear narrativas que impacten desde una base emocional, dejando de lado el producto o servicio y dando más peso a los valores humanos y emociones compartidas. Es decir, no se trata de vender el producto —al menos no de forma evidente—, sino de vender experiencias. De esta manera, reforzamos la identidad y humanizamos a la marca, creando una conexión más genuina con la audiencia.
Sin embargo, aunque las emociones sean las protagonistas de esta estrategia, no significa que los productos no puedan tener su papel en la película. El storytelling permite integrar el producto de manera natural, convirtiéndolo en el héroe de la historia.
El poder de una buena historia
Un gran ejemplo sobre cómo las marcas recurren a las emociones para potenciar su storytelling durante las Navidades es la campaña de Apple lanzada en 2013: «Misunderstood». Un emotivo anuncio que nos muestra a un adolescente absorto con su nuevo dispositivo, sin interactuar apenas con la familia durante las vacaciones de Navidad. Sin embargo, al final del spot, se revela que, en realidad, estaba creando un vídeo sorpresa para sus familiares en el que recoge momentos felices vividos en familia –Sí, a nosotras también se nos ha caído la lagrimita—.
El anuncio te permite conectar del todo con la historia y, sobre todo, deja claro un mensaje fundamental: cómo las tecnologías Apple pueden capturar momentos inolvidables y preservar recuerdos durante esta época tan significativa. —¿Se os ocurre alguna manera de colocarse en cabeza de todas nuestras cartas a los Reyes Magos?—.
Apple no solo se enfoca en vender el producto, sino que pone énfasis en las emociones de las personas al compartir momentos en familia. Así, consigue que su nuevo dispositivo se perciba como una herramienta de conexión que enriquece la vida cotidiana de las personas y permite crear algo tan valioso como experiencias y recuerdos, en vez de presentarse como un simple objeto de consumo.
¿Cómo introducirlo en los diferentes canales de comunicación?
Ahora bien, dejando a un lado los spots publicitarios de grandes marcas, existen otras muchas formas de introducir el storytelling en tu estrategia a través de otros canales de comunicación:
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Página web: todo el mundo pasa por las webs, aunque solo sea para cotillear. Así que es el lugar perfecto para atrapar a los visitantes contándoles una buena historia. Una opción es aprovechar la sección de “Blog” para escribir artículos navideños integrando los productos en ellos o bien currarse un buen “Sobre nosotros” que deje la historia de Steve Jobs y el garaje a la altura del betún.
- Redes sociales: con solo unos segundos puedes llamar la atención visual de la audiencia en plataformas como Instagram o Tiktok. Unirte a tendencias como “unboxings navideños” o subir un vídeo de cómo se decoran las oficinas… son maneras sencillas de mostrar la cara más amable de una empresa a través de historias rápidas, visuales y orgánicas.
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Correo electrónico: el email-marketing es el soporte ideal para contar la versión larga de las historias y captar la atención del cliente de manera personalizada. Por ejemplo, una buena alternativa sería crear una serie de newsletter a modo de capítulos que permita dar a conocer la historia de la marca.
No hay duda de que el storytelling es una herramienta muy poderosa, especialmente en esta época del año, pero no es la única. Como bien apuntamos en nuestro blog sobre estrategias de marketing y comunicación, existen otras muchas vías para llegar a nuestras audiencias, pero, de momento, empecemos por contar una buena historia.