Saltar en paracaídas, viajar a un país lejano, un desayuno en la cama… No, no hablamos de una de esas cajas regalo que utilizas para resolver los cumpleaños de tus familiares. Hablamos de la importancia de las experiencias. Igual que los envíos creativos, el marketing experiencial es otra herramienta muy importante cuando se trata de generar un impacto positivo en uno de nuestros stakeholders principales como, por ejemplo, los medios de comunicación.

¿Qué es el marketing experiencial?

El marketing experiencial consiste en crear experiencias que permitan a, en este caso, la prensa conectar de forma genuina con nuestro producto o servicio y generar un recuerdo que apele a la parte más emocional de cada uno.

Este tipo de marketing es especialmente interesante porque permite conocer de lleno el producto y generar vínculos emocionales con la marca que perduren en el tiempo, forjando o cultivando la relación con el o la periodista.

¿Qué ha de contemplar una buena estrategia de marketing experiencial?

A la hora de crear nuestra estrategia de marketing experiencial, lo más importante es conseguir generar conexión con nuestro público objetivo, por lo que debemos tener en cuenta aspectos como: 

  • Las sensaciones: Es fundamental seleccionar aquellas sensaciones que queremos evocar, las que van acorde con nuestro producto y valores de marca. Nuestra misión es estimular los sentidos de nuestro público para encandilarlos desde el minuto uno —como esa colonia que cada vez que la hueles por la calle te recuerda a una persona en concreto—.
  • Las emociones: Los feels, darling, los feels. Si conseguimos dar en el clavo provocando sensaciones, estas nos llevarán también a crear emociones y así calar en los corazoncitos de nuestros receptores generando sentimientos positivos.
  • Las vivencias comunes: La identificación es algo muy importante también cuando se habla de marketing experiencial. Por eso es recomendable apelar a recuerdos o vivencias que forman parte del imaginario colectivo, esas cosas que todos hemos vivido y con las que nos identificamos enseguida, aunque cada uno las haya vivido a su manera. Y es que a todos nos viene a la mente ESA experiencia cuando, por ejemplo, escuchamos [insertar canción mega icónica].

Casos de éxito de marketing experiencial

En Oh la là! somos muy fans de lo diferente, por eso nos encanta crear campañas de marketing experiencial que nos permitan conectar con nuestro público objetivo a otro nivel. Por ejemplo, una de nuestras favoritas es la campaña “Brinda con nosotros”, desarrollada para la compañía líder del sector de gambling MGA Games.

Desde la agencia desarrollamos toda una experiencia dirigida a la prensa y clientes de la casa para que estos pudiesen celebrar con la compañía su 20º aniversario. ¿Cómo? ¡Pues soplando las velas! ¿Cómo si no? ¿Os imagináis que alguien entra en vuestra oficina con una enorme tarta coronada de velas y bengalas? Pues eso fue lo que vivieron los clientes y medios del sector. Una experiencia difícil de olvidar, ¿verdad?

Otro ejemplo que nos encanta de marketing experiencial es la iniciativa que tuvo en su momento Caldo Aneto. La casa catalana obsequió a la prensa con una taza de caldo caliente en plena redacción en uno de los días más fríos del invierno. Sin duda, otra experiencia que se queda en la retina y en la que se apela a los sentidos, las emociones y las vivencias comunes. Les damos nuestros dieses.

Conexión a otro nivel

Sin desmerecer a las notas de prensa, es innegable que los envíos creativos y el marketing experiencial son herramientas verdaderamente potentes a la hora de conectar con nuestro público, ya hablemos de la prensa, de influencers o del consumidor final.

Las sensaciones y emociones que son capaces de generar este tipo de acciones nos permiten conectar con nuestro target de una forma mucho más profunda y eficiente. Por eso desde Oh la là! os animamos a darle una vuelta a este tema y empezar a pensar en acciones de marketing experiencial que puedan encajar con vuestra empresa o producto. ¡Recordad que si necesitáis que os echemos una mano, solo tenéis que decirlo!