“Disciplina científica que se ocupa de crear programas informáticos que ejecutan operaciones comparables a las que realiza la mente humana, como el aprendizaje o el razonamiento lógico”. A priori, esto de la inteligencia artificial parece cosa de ciencia ficción. De hecho, son muchas las películas que han hablado ya de la IA: Metrópolis, Blade Runner, Terminator, 2001, Yo-Robot, Wall-e… incluso, como muchos niños de los 90 recordaréis, nuestros queridísimos Simpson y su casa domotizada con la voz de Pierce Brosnan.

Desde cuándo y hasta cuándo

Dejando a un lado la pantalla, aunque nos cueste creerlo, la inteligencia artificial lleva con nosotros mucho más tiempo de lo que pueda parecer. Concretamente, desde los años 50, cuando Alan Turing, uno de los padres de la informática moderna, comienza a examinar la inteligencia de las máquinas a través de lo que se denominó “Test de Turing” y que medía la capacidad de los aparatos para mostrar un comportamiento inteligente similar al de los humanos.

Desde entonces, la disciplina de la inteligencia artificial ha ido evolucionando y, hoy en día, ya tenemos acceso a dispositivos inteligentes, capaces de realizar predicciones sobre nuestros comportamientos y que, muy pronto, estarán también mucho más presentes en nuestro día a día gracias a la simbiosis de la robótica y la neurociencia.

Qué tiene que aportar al mundo del marketing y la comunicación

Con la voz de Pierce Brosnan o sin ella, lo cierto es que la inteligencia artificial nos ofrece un sinfín de posibilidades para hacernos la vida más fácil, también dentro del mundo empresarial y del marketing. Tal y como avanzamos en nuestro post de tendencias 2023, la IA es uno de los grandes campos que tomará relevancia este año, por eso es muy importante que esta tenga cabida dentro de nuestras campañas y estrategias de comunicación a través de aplicaciones como:

  • Análisis de datos: Con la ayuda de la inteligencia artificial podemos analizar grandes cantidades de datos de diversas fuentes para identificar patrones y tendencias que pueden sernos muy útiles de cara a conocer mejor a nuestros clientes o consumidores.
  • Personalización de contenido: También es una de las vías más eficaces de personalización de contenido que nos permite centrar el tiro y aumentar la efectividad de nuestras campañas, especialmente cuando hablamos de email
  • Publicidad dirigida: La IA puede ayudar también a las empresas a mostrar anuncios más relevantes a sus audiencias, lo que mejorará la efectividad de sus campañas publicitarias.
  • Asistencia en el servicio al cliente: Como comentábamos el mes pasado en este mismo blog, la IA también puede ser utilizada para brindar soporte al servicio al cliente, ya sea a través de chatbots o de sistemas de respuesta automática. Esto permite a las empresas proporcionar un servicio más rápido y eficiente a sus clientes y liberar recursos para atender otros aspectos del negocio.

¿Y si hablamos de herramientas?

Pues lo cierto es que ya contamos con un interesante surtido de herramientas que nos permiten empezar a trastear y a probar el alcance de esta tecnología y sus distintas aplicaciones.

El mes pasado os presentamos dos muy interesantes: Lumen5 y Jasper. Pero, en esta ocasión, vamos a centrarnos en una de las más potentes que existen ahora mismo en el ámbito de la IA: el ChatGPT.

El Chat GPT es un sistema de chat fundamentado en el modelo de lenguaje por IA GPT-3 que está entrenado para llevar a cabo tareas que tienen que ver con la traducción y la generación de textos. Este potentísimo algoritmo creado por OpenAI está preparado para mantener conversaciones de la forma más natural posible, generando diálogos y textos que perfectamente podrían pasar por escritos por ser humano. Respuestas instantáneas y naturales que contienen información exacta y contrastada, eso nos ofrece esta inteligencia artificial que ya ha anunciado su avance a la monetización a través de una suscripción premium: ChatGPT Profesional.

La lucha del hombre CON la máquina

Ahora bien, ¿qué implica realmente la implementación de la IA? ¿Estamos a escasos lustros de vivir en carne propia La guerra de los mundos o podemos relajarnos y disfrutar de estos avances tecnológicos?

No sabemos si acabaremos o no viviendo en una realidad distópica, pero lo que sí sabemos es que hay que dejar atrás “la lucha del hombre CONTRA la máquina” y empezar a hablar de “la lucha del hombre CON la máquina”. En lugar de enfrentarnos a ellas, debemos trabajar juntos para encontrar formas de utilizar la tecnología de manera que nos beneficie a todos. Como, por ejemplo, en la redacción de un post de blog.

¿Y si te decimos que este artículo está escrito por una IA? Este podría ser un caso claro de colaboración entre humano y máquina, ya que hemos empleado la IA a nuestro favor para la creación de un primer borrador que luego hemos ajustado y condimentado con el toque Oh la là!. Un clarísimo ejemplo de la simbiosis de la que os hablamos. Porque, si algo está claro, es que el ser humano sigue siendo muy necesario, especialmente en lo que se refiere a la parte emocional. Afortunadamente, el humor, la empatía, el sarcasmo… todas esas skills todavía son un terreno por conquistar para la tecnología.