Un año natural está lleno de momentos clave para comunicar: rebajas, vacaciones, Navidad, el Día de la Madre… Momentos que nos sirven de excusa para llamar la atención de nuestros clientes y que conforman nuestro calendario de marketing.
Seguro que durante el último mes tú también has recibido impactos de todo tipo sobre las rebajas de verano: newsletters, post en redes, cartelería… Y es que el verano es uno de esos momentos del año que debemos tener en cuenta en nuestra estrategia de comunicación. ¡Atentos!
Qué es el calendario de marketing
Antes de nada, vamos a definir qué es un calendario de marketing. El calendario de marketing es similar al calendario de prensa, se trata del cómputo anual de todas esas fechas que podemos aprovechar para ponernos en contacto con nuestros potenciales clientes por una u otra vía.
Esta especie de almanaque marquetiniano es una herramienta de incalculable valor ya que será la que dicte los tempos de nuestras campañas. Y si es una herramienta útil para los marketeros en general, imagínate si hablamos de ecommerce o community managers -algunos han pensado incluso en tatuárselo para no perderlo nunca de vista-.
Ventajas del calendario de marketing
- Planificación: permite sacar un mayor provecho a nuestras acciones y que el equipo humano sobreviva para contarlo.
- Anticipación: ¿sabes eso que dicen de que el que golpea primero golpea dos veces? Pues no hablaba de marketing, pero casi. La anticipación es una de las principales claves para destacar sobre nuestra competencia, eso sí, sin pasarnos, a nadie le gusta que le hablen de turrones mientras está tumbado en la playa disfrutando de los últimos rayos de sol de agosto.
- Previsión: los imprevistos son el pan de cada día y eso es algo con lo que hay que aprender a convivir, pero un buen calendario de marketing ayuda mucho a reducirlos, facilitando el trabajo y mejorando los resultados.
¿Cómo elaborar un calendario de marketing?
Como muchas otras cosas, el calendario de marketing puede o hacerse o comprarse. Nuestra recomendación es que invirtáis algo de tiempo y confeccionéis vuestro propio calendario. En internet encontraréis muchísima información sobre días mundiales e internacionales que pueden ser unas excusas estupendas para comunicar. Por ejemplo, el Blue Monday, el Día Internacional del Bikini, el Día del Libro… a lo largo del año hay infinitas efemérides interesantes.
Es importante también que nuestro calendario contemple épocas de año, con esto queremos decir momentos (de celebración o no) que duran más de un día, como puede ser el Carnaval, el verano, la Semana Santa, la vuelta al cole -la depresión postvacacional-…
Además, te recomendamos que incluyas también fechas relevantes para tu propia empresa. El aniversario de su fundación, cumpleaños de los miembros de equipo… ese tipo de cosas también son potenciales fuentes de contenido -imagínate una newsletter que diga “Cumplimos 10 años y vamos a celebrarlo contigo. ¡Disfruta de un 10% de descuento en toda nuestra web!” ¿No te parece una buena excusa? A nosotras sí-.
La importancia de buscar la afinidad con la marca
A la hora de confeccionar nuestro calendario de marketing debemos tener en cuenta el hecho de que una fecha sea importante para un sector o una marca concreta no significa que lo sea para todas. No nos olvidemos de que no solo vale con comunicar, hay que comunicar bien. Si nos ponemos a lanzar mensajes sin sentido a diestro y siniestro será muy difícil conectar con nuestro person buyer y, por lo tanto, obtener un retorno en positivo de nuestras acciones.
El calendario de marketing te dará una visión global de las fechas o épocas del año que son sensibles de comunicación, pero será necesario hacer un ejercicio de filtrado y discernir qué momentos son más afines con tu marca y que, por lo tanto, son susceptibles de una acción de marketing –en fin, lo que toda la vida ha sido separar el grano de la paja-.