“Real como tus amigos”, bajo este claim se anuncia BeReal, la nueva app que ya planta cara a gigantes como Instagram o TikTok y que apuesta por la naturalidad mostrando la realidad más espontánea de sus usuarios.

La que dice no ser la típica red social, fue creada en 2020 por el francés Alexis Barreyat y, en los últimos meses, ha crecido ya más de un 300%, sumando a sus filas usuarios como la mismísima reina de las motomamis, Rosalía, que ya ha participado activamente de este genuino fenómeno.

Esta nueva red social entra a competir en el mercado económico de la atención y lo hace poniendo en valor la autenticidad. En contraposición al postureo que reina en Instagram y en TikTok, BeReal reivindica una realidad sin tapujos, sin edulcorar, al más puro estilo de la Generación Z. Dicho con sus propias palabras: “Sin filtros, sin seguidores, sin anuncios, sin tonterías”.

Cómo funciona BeReal

BeReal se encuentra ya disponible para descargar de forma gratuita tanto para Android como para iOS, ready para que podamos mostrar al mundo nuestro día a día. Eso sí, sin filtros tipo lífting, ni pecas artificiales.

Lo primero y más importante a comentar sobre esta nueva app es que, como decíamos, aboga por la espontaneidad. Por lo tanto, es ella y no los usuarios la que decide cuándo se ha de publicar. Una vez instalada, BeReal envía notificaciones diarias en el momento en que considera que se ha de subir una foto. Desde ese instante, los usuarios disponen de dos minutos de reloj para subir una imagen.

Otro punto a tener en cuenta es que estas imágenes son dobles, es decir, se hacen con la cámara delantera y trasera de los dispositivos. Esto permite que tus contactos puedan ver lo que estás haciendo, pero también verte a ti en ese mismo momento. Estas alertas son imprevisibles, con lo que lo mismo te pilla tomándote el café como en el trabajo o en clase de spinning. He ahí la gracia de esta nueva fórmula digital: lunes 8:00 AM y tu móvil hasta arriba de ojeras y gente sin ganas de vivir. Fantasía de la buena, ¿no?

Además, una cosa que nos encanta de BeReal es que apela a una de las esencias más intrínsecas del ser humano y que, por supuesto, se encuentra presente en todas las redes sociales: el marujeo. Efectivamente, BeReal también sabe lo que nos gusta a todos un buen beef, un saber de la vida del prójimo. Por eso, la app solo nos permite ver la actividad de otros usuarios una vez hayamos publicado nuestra propia imagen —si eres uno de esos usuarios voyeurs, lo sentimos, en BeReal no hay cabida para la pasividad.

La app cuenta también con una función de Mapa, permitiendo geolocalizar a los usuarios en el momento en el que suben la imagen del día. Así como las clásicas funciones de chat y comentarios, estos últimos permanecen activos solo durante 24 horas, desapareciendo en el momento en el que llega la siguiente notificación. Y siguiendo la estela de los avatares ya populares en WhatsApp e Instagram, BeReal cuenta con los RealEmojis, que no son otra cosa que stickers creados a partir de imágenes de los usuarios con una expresión u otra y que se pueden usar para reaccionar tanto a comentarios como mensajes privados.

¿Realidad consciente u otra nueva tiranía?

Aunque sus desarrolladores la crearon con la idea de igualar las reglas de juego y, a priori, parece una buena idea huir de la dictadura del postureo, BeReal abre otro nuevo debate que pone de manifiesto conflictos como el hecho de que esta espontaneidad puede llegar a ser invasiva y condicionante para los usuarios.

No podemos olvidar que vivimos en un mercado de la atención en el que el tiempo que dedicamos a algo vale oro. Tampoco que todo lo que hacemos en la red lo hacemos sabiendo que será juzgado por otras personas. Dicho esto, usuarios de la plataforma han comentado ya que, a la larga, los contenidos de BeReal llegan a resultar monótonos y aburridos haciendo que pierdan el interés. En definitiva, que a la enésima imagen de sus amigos estudiando o trabajando en un escritorio pues pierde la gracia.

Este fenómeno, sumado a lo anterior, pone sobre la mesa lo que podríamos considerar el origen de una nueva tiranía: la de la espontaneidad artificial. Es decir, ¿hasta qué punto los usuarios estarán dispuestos a modificar sus hábitos y rutinas para poder seguir mostrando contenidos que agraden a los demás? ¿Hasta qué punto estamos dispuestos a vivir a expensas de una notificación? ¿Es BeReal un avance hacia la realidad consciente u otro nuevo yugo digital?

Desde Oh la là! somos partidarias de seguir observando el avance de esta nueva promesa de las apps móviles y ver si, efectivamente, ha venido para quedarse o bien será desbancada como sucedió en su momento con la prometedora Clubhouse. Eso sí, sin olvidarnos de que, a nivel comercial, el conocer tan en detalle la vida de los usuarios nos permite afinar el tiro al máximo para impactar a nuestro person buyer, un plus que coloca a BeReal en el punto de mira de todas las marcas.