Somos todas estas cosas y, como tales, no queremos renunciar a ninguna de sus ventajas ni a ninguna de sus obligaciones. No es fácil, no nos engañaremos, pero ser todas estas cosas es apasionante.

Hace 5 años nos convertimos en mujeres emprendedoras, este mes cumplimos 5 años de empresarias y no podemos estar más contentas. También este mes Caro cumple 2 años de madre y Anna 5 meses (de madre, claro) y tampoco podemos estar más contentas.

Durante estos 5 años nos han pasado muchísimas cosas, buenas y no tan buenas. De las mejores, descubrir de lo que somos capaces, marcarnos objetivos y conseguirlos. De las peores, quizás lo mejor será no darles ni una sola línea en este post.
Hemos dado bastantes vueltas. Estos 5 años Oh la là! nos ha llevado por grandes ciudades (bueno, Madrid y Barcelona … tampoco mucho más), zonas industriales (unas cuantas) y por pequeños pueblos. Hemos trabajado con la Generalitat y hemos trabajado para emprendedores que no tienen ni despacho. Hemos contado con presupuestos pequeños y presupuestos … aún más pequeños.

Hemos tocado muchos sectores, y cuando decimos muchos, queremos decir muchos. Moda, calderas, gastronomía, APP’s, autoescuelas, webs de viajes, arquitectura, productoras teatrales, campamentos por pequeños astronautas, parkings, y un largo etc …
Hemos reído muchísimo y también hemos llorado. Hemos conocido a personas que se han acabado convirtiendo en amigos y personas que … bueno, personas que mejor no volver a ver. Hemos tenido todo tipo de reuniones: surrealistas, muy surrealistas y normales. Y hemos estado en lugares surrealistas, muy surrealistas y normales.

Hemos visto crecer y triunfar muchos proyectos como Las Antonietes, Aparca&go o Hoy voy y eso nos ha hecho muy felices!!! Pero también hemos visto fracasar algunos. Muchos de ellos de manera injusta, otros …

Por aquí han pasado Marta (actriz en potencia), Judith (una apasionada del hockey), Nathalie (estupendiiiissma), Mar (la persona con el «Hola!» más simpático que hemos conocido) y, desde hace 2 días, Andrea.

Durante estos 5 años Oh la là! ha sido nuestra vida, pero nunca olvidándonos de nuestra vida. Hemos intentado conciliar nuestra vida personal con nuestra vida laboral y no ha sido, ni está siendo, nada fácil. Cualquier madre trabajadora sabe de qué hablamos. La sociedad nos obliga a estar tanto en casa como en el trabajo, pero no nos da las herramientas para hacerlo, todo lo contrario.

Queremos estar con nuestras hijas, por eso las hemos tenido, pero también queremos sacar adelante nuestra empresa, por eso la hemos creado. Y curiosamente, eso es un hándicap para algunas personas a la hora de contratar nuestros servicios. Parece imposible, sobre todo a estas alturas de la historia, pero hemos descubierto que una mujer tiene que trabajar y demostrar el doble que un hombre.
Mirando atrás no sabemos si cuando empezamos pensábamos que llegaríamos aquí y si llegaríamos así. Nos gustaría imaginarnos dentro de 5 años trabajando en una sociedad donde la conciliación no sea exclusiva de unos pocos privilegiados.

Llegar hasta aquí no ha sido fácil, pero por desgracia como hemos dicho, a veces no lo ha sido por el hecho de ser mujeres. Esperamos que cuando estemos escribiendo para celebrar el 10 aniversario eso haya cambiado. Es más, estamos seguras que cambiará porque está claro que el futuro es femenino.